Bueno amigos. Esto ha llegado a su fin... Qué rápido pasa el tiempo cuando disfrutas con lo que estás haciendo... Si parece que fue ayer cuando Hugo nos vino a recoger al aeropuerto con su cartelito de "SERCATE"...
Sólo queremos decir, que nos hemos encontrado en Guatemala con una gente maravillosa, que nos han acogido desde el primer momento y nos han regalado su tiempo y su compañía.
Guatemala tiene una belleza extraordinaria, con sus volcanes latentes, sus playas vírgenes y su exuberante naturaleza. Tiene una gente cálida, amable, sencilla y enormemente entrañable. Tiene colores y ruido, bullicio y algarabía, alegría y sonrisas.
Y sobre todo, tiene unas ganas enormes de cambio, de darle voz a sus mujeres, de erradicar la incomprensible violencia y de educar a las nuevas generaciones en los valores que hacen que un país prospere.
Por todo ello, esta tierra se quedará para siempre en nuestros corazones… Porque te atrapa y te emociona… Porque te da sin pedir nada a cambio… Porque te hace sentir su valor y su lucha… Porque nunca te dejará indiferente…
Y en especial, queremos darle las gracias a SERCATE. A todos los compañeros con los que hemos tenido la suerte de trabajar. A todos esos amigos que tanto nos han enseñado.
Por dedicarnos su tiempo, por compartir con nosotros su historia, su cultura, sus tradiciones y sus vidas… Por su disposición y su entrega. Por sus confidencias y sus abrazos. Por querer que estuviésemos a gusto en todo momento. Porque lo han conseguido…
Pero mucho más importante… Por todo lo que están haciendo ellos por las mujeres de las comunidades, por su programa de alfabetización, por abrirles las puertas a un mundo que las había marginado, por hacerles creer y crecer, por darles dignidad y autoestima. Eso, es lo realmente importante.
A Hugo, Nivia, Gladys, Rodolfo, Marino, Ingrid, Doña Olga, Yoli, Heydi, Llenifer, Alicia, Alba,… y a todas las mujeres luchadoras que hemos conocido en las visitas a las comunidades.
A todos ellos, GRACIAS.